Tres mujeres, una misma familia. Tres miradas, tres voces. Sus vidas aparecen enlazadas por la historia de una cuarta mujer que las atraviesa casi de un modo fantasmal.

Una historia que debe ser contada, donde la anécdota deja de ser rigurosa y pasa a hablar de lo que a veces se mira y no se ve, aunque está ahí, al lado: la violencia. Violencia en el cuerpo de la mujer. En las palabras, en lo que se dice y en cómo se lo dice. En los silencios, en lo que se oculta deliberadamente para manipular, para borrar en la vida del otro.

Cecilia Pagani rescata retazos de esas voces y también los ecos de otras que gritan desde la soledad, mudas ante la indiferencia.